Multisaltos horizontales:
En los cuales se traslada el centro de gravedad. Podemos diferenciar entre los saltos cortos (potencia) que se trabaja con número de saltos (entre 1 y 10) y saltos largos (potencia-resistencia), los cuales se trabajan sobre distancias de 30 a 100 metros.
Multisaltos verticales:
Se eleva el centro de gravedad, superando obstáculos de diferentes alturas. La altura del obstáculo, determina la carga del entrenamiento y la intensidad del trabajo. El objetivo que se persigue con esta modalidad de trabajo, es la fuerza elástica.
Saltos “en profundidad” o pliométrico:
Este trabajo solo deberían realizarlo deportistas experimentados.
Desde una altura de 40 cm, dejarse caer al suelo, tratando de saltar inmediatamente hacia arriba o adelante, con una fase de transición mínima. La clave es “tocar” y “marcharse” del suelo. La intensidad de los saltos dependerá de la altura del ejercicio.
Pata coja:
Consiste en realizar saltos, brincando sobre el mismo pie, inmediatamente producido el despegue, se lleve el talón al glúteo correspondiente y se lance la rodilla hacia delante y arriba. Luego, esa misma pierna busca el terreno con rapidez llevando el pie hacia abajo y atrás. La pierna libre, colabora en la impulsión. Los brazos se lanzan también hacia delante arriba, flexionando en el codo.
Canguro:
Consiste en realizar un doble rechazo
sobre el suelo, evitando la flexión de rodillas. El alumno avanza sobre
el terreno, rebotando sobre los dos pies, con poca o casi nula flexión
de rodillas y de cadera. Los tobillos realizan la acción de “resorte”.
MULTILANZAMIENTOS.
Lanzamiento ventral:
realizando un movimiento balístico de los brazos
en extensión acompañado de flexión de rodillas en media sentadilla,
impulsamos desde las piernas hasta terminar lanzando el balón
frontalmente queriendo alcanzar la mayor distancia posible. Ten en
cuenta que la mayor parte de la fuerza provendrá de las piernas.
Lanzamiento dorsal:
este ejercicio es justo al contrario que el
anterior. Lanzamiento del balón hacia atrás siempre manteniendo la
extensión de brazos.
Lanzamiento pectoral:
de forma frontal realizamos un “pase de
baloncesto” pero utilizando previamente la media sentadilla para
impulsarnos hacia adelante. Siempre debe terminarse el lanzamiento con
un salto, eso determinará si has realizado el empuje con las piernas o
no.
Pasarse el balón medicinal por encima de la cabeza de una mano a la otra
con los brazos extendidos paralelos al suelo, y sin doblar los codos.
Apoyado solamente en manos y pies enviar el balón medicinal rodando por
el suelo contra la pared, empujándolo con una sola mano, mientras el
peso del cuerpo recae sobre el único brazo de apoyo. Alternar la mano
que empuja el balón.
tremendo
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